En el concurso de palabras encadenadas hasta los famosos Mozos de Arousa adivinarían que relacionado con SENTIMIENTO y ILUSIÓN empieza con V dirían VÍCTOR y en el rosco de pasa-palabra con la letra V -persona con carisma, capaz de despertar ilusiones y emociones- VÍCTOR (correcto). Y si además añadimos momentos musicales que le pedimos a la aplicación, la ranchera Y volver volver volver a tus brazos otra vez, el tango de Gardel “Yo adivino el parpadeo de la luces que a lo lejos, van marcando mi retorno..” todo se resumiría en emociones desde la llegada por cuarta vez en la historia del Real Zaragoza de Víctor Fernández Braulio.
Víctor acumula 419 partidos en el banquillo como entrenador, desde aquella promoción de permanencia ante el Real Murcia con un Víctor de tan solo 30 años, posteriormente una copa del Rey, una Recopa y fantásticas tardes-noches de fútbol en La Romareda. La época del innombrable de infausto recuerdo; la más reciente cuando Víctor vino al rescate para salvar al equipo y la que soñamos todos con el ascenso que al final no se pudo dar.
Hay que reconocer que cuando un club en una temporada va por el tercer entrenador es que las cosas no se han hecho bien ni han salido como se esperaba. Al final la figura de Víctor era la única que podía calmar las aguas y ejercer de pantalla sobre Raúl Sanllehí y el propio Cordero.
Los sentimientos nunca son negociables, las emociones van primero, las emociones mueven sentimientos, son reacciones que surgen de manera espontánea, difíciles de controlar cuando las palabras salen desde el corazón y afloran las lágrimas; y eso es lo que en mi opinión percibimos de Víctor en su rueda de prensa de presentación.
Un Víctor que además viene acompañado de un gran entrenador como David Navarro que va aportar mucho en el día a día por sus conocimientos y preparación. También resaltar la labor de Javi Suarez. Un cartel de lujo que invita a la esperanza.
El domingo nos visita el Espanyol que también va por su tercer entrenador, en este caso Manolo González (que pasó por el CD. Ebro), La Romareda va a registrar un lleno, por la hora, con buena temperatura, con muchas emociones en la grada, y que a pesar de las pocas sesiones de trabajo, vamos a ver otro Real Zaragoza más dinámico, menos encorsetado, más valiente.