BLOG ÁREA MAI

Querido Raúl:

No sabes la alegría que genero tu regreso a casa desde aquel 2020 cuando el Real Zaragoza te traspaso por tu potencial y porque aliviaba los problemas económicos, hay que reconocer todo el empeño y la pelea que pusiste para emprender el camino de vuelta a tu querida Romareda. El “debut” no se hizo esperar y ahí estabas en el once frente al Sporting Gijón luciendo la blanquilla con elegancia, ejerciendo de maestro pero con esos valores que tu familia siempre te inculcó trabajo y humildad.

Cuando todos estábamos disfrutando del partido, del resultado y tus minutos llegó aquella incursión en el área veíamos tu gol, nada más lejos de la realidad un infortunio -por cierto ni tan siquiera se pitó falta- lo inesperado, lo más duro, tu lesión, que eclipsó la fiesta que todos estábamos viviendo con la victoria, tus lágrimas al retirarte hizo que se nos encogiera el corazón, deseando que se quedara en un susto; pero nos dejo helados al conocer la grave lesión.

Superada la operación ahora quedan los meses más duros, la recuperación con muchas horas de fisios, de soledad, de bajones, te acordarás de tu querida amiga “la pelota” que siempre te ha acompañado desde bien niño en campos de tierra y barro de la mano de tu padre Raúl Gutiérrez -que también pasó por la C.D. y que te inculco los valores para conseguir logros, trabajo y humildad-, tus comienzos en el CD. Giner, en el St. Casablanca donde Ramon Lozano vio tu potencial para llegara la C.D. Real Zaragoza en DHJ., un ascenso con el Deportivo Aragon a segunda b, debut con el primer equipo, la apuesta de Natxo González que confío en ti desde el principio, y la bendición del gran capitán Alberto Zapater.

Querido Raúl como bien dijiste la ilusión por volver no te la va a quitar nadie, recuerda te espera tu querida “pelota” que durante estos meses echará de menos tus toques, tus disparos, tus golpes certeros y tendrá que esperar para arrancar los aplausos de tu afición.

Recuerda “Quiero, puedo y me lo merezco” . Un abrazo fuerte Raulico.