BLOG ÁREA MAI

Que mal llevo cada temporada el cambio horario que a las seis de la tarde sea de noche me deprime, además altera nuestro ritmo circadiano, esto puede dificultar conciliar el sueño al igual que nuestro Real Zaragoza que nos quita la vida como dicen los amigos Eduardo y Diego.

El último resultado en Burgos nos dejó otra vez mudos, sin palabras como un niño que recibe un regalo quitando el lazo, el papel que lo envuelve y en el último instante te dicen “ no es para ti” y de nuevo los tres puntos no fueron para nosotros; otra vez el mismo guion, el mismo final.

Ya sabemos que al final los resultados marcan el destino de un entrenador convirtiéndose en el eslabón más débil, el centro de la diana donde dirigir las flechas que le apuntan como máximo responsable de la situación aunque no el único ya que la responsabilidad también debe ser compartida si hablamos de un conjunto, un EQUIPO. Al final en esa toma de decisiones para los dirigentes es más fácil despedir a un cuerpo técnico que a los futbolistas.

Pero en mi opinión tras once temporadas en segunda y 16 entrenadores que han pasado en distintas circunstancias por el banquillo del Real Zaragoza sigo confiando en Escriba y en su cuerpo técnico,creo que hay soluciones y todo pasa por ganar al Real Oviedo el próximo lunes. De La Romareda no se pueden escapar más puntos.

Por otro lado al final se aplazó el partido de copa ante el Atzeneta por fuertes rachas de viento, esto me hace recordar anteriores aplazamientos, en Pamplona por nieve, en Miranda por la lluvia, la gripe del Sporting, la gastroenteritis del Fuenlabrada, o ir a jugar en copa a La Palma en plena erupción del volcán. Y no quiero acordarme del año que nos quedamos cuartos y no se jugó la liga de campeones, o la súpercopa; un cúmulo de desgracias que parece que todas juntas solo le pasa al Real Zaragoza.

No es el mejor día jugar un lunes a las 21.00h pero hay que seguir remando, sumar tres puntos para recuperar ánimo y confianza.

 

“La confianza es eso que se gana con la cantidad justa de palabra y hechos”